Hoy día muchos de nuestros centros de estudios superiores creen que la especialización es la clave y que formar de cara a generar las habilidades y competencias que el mundo labor exige es suficiente.
Así vemos empobrecido el pensum académico de muchas universidades del factor humanístico.
Ni filosofía, ni teología, ni artes, ni letras, ni ciencias sociales... ni siquiera tips básicos para enfrentar eso que se llama vida con un mínimo de criterio y optimismo, esto es, aquello que proporciona lo que las Humanidades ofrecen de manera exclusiva: un para qué.
En el medievo, en medio de la gran vitalidad de la naciente universidad (que aún algunos llegan a negar), el trivium y el quadrivium iban justamente tras la meta de evitar que los médicos, los abogados y los teólogos sólo fueran eso. Se deseaba que fueran más, esto es, personas bien formadas y realmente cultas.
No debería haber ninguna universidad sin un buen año propedéutico que, imitando los Studia Generalia, logren que los estudiantes que llegan a sus facultades lo hagan ya teniendo un horizonte amplio de cultura posibilitado por un buen remojón en el ancho mar de las disciplinas dadoras de sentido.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Redescubriendo encuentros y convivencias
En este tiempo marcado por la información, el conocimiento y las nuevas tecnologías, las redes sociales parecen una revolución en todo senti...
-
En este tiempo marcado por la información, el conocimiento y las nuevas tecnologías, las redes sociales parecen una revolución en todo senti...
-
Vi una interesante publicación en la página queleerlibros.com y me pareció invitadora a la reflexión en torno al tema de leer, o bien, sobre...
-
Un líder ético? Estamos muy acostumbrados a oír de líderes y de sus características. Se sabe que van delante, que saben motivar, que no de...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario