lunes, 13 de mayo de 2019

The Walking Dead y algunas reflexiones.



He tenido ocasión de ver algunas temporadas de The Walking Dead  (TWD) y es imposible no acabar haciendo un poco de reflexión o liberarse de la posibilidad de alguna pesadilla luego de mirar uno que otro de los episodios de la serie más dramáticos y/o sanguinarios.

Hay alguna conclusión inmediata. Si algún día se impone de nuevo entre los seres humanos la ley del más fuerte pues ya tenemos una aproximación de lo que será de nuestra vida y la de la humanidad. Y a la par de ello otra conclusión fácil: a veces la felicidad es alcanzable con muy poco... aunque ello no sea más que durante un momento.

Hay además una serie de ideas sugerentes que no se pueden dejar de lado.

Una de ellas es la idea de que la hermandad y la idea de grupo siempre tendrá vigencia y será la clave para salir adelante. De la misma manera la lealtad como gran valor que cohesiona a los amigos y por supuesto, a los familiares.

Otra idea que se nos sugiere con fuerza es que la vida vale de por sí, aún con todo en contra pero sobre todo, la vida de los que nos son afectos. Los demás pueden ser enemigos y, por tanto, descartables por implicar un peligro real o en potencia, dadas las circunstancias.

Finalmente, hay otra idea que se impone. Se trata de la constante afirmación de que los seres humanos afectados por el virus o lo que sea que les ha convertido en Caminantes son, con gran frecuencia, menos peligrosos que las personas que luchan por sobrevivir a la par de otros. El que busca sobrevivir realmente pasa por encima de todo y de todos si es necesario. Los ejemplos sobran

A la par que se destaca la importancia de vivir, TWD deja muy claro que, cuando los límites caen y ya no hay criterios válidos universales, todo se vale a la hora de enfrentar a los demás y de garantizarse seguir viviendo. Se puede ser caníbal, se puede ser ladrón, se puede destripar al que sea con la idea de "protegerlo de tanta locura", en fin, una larga lista de atrocidades que, en abundancia, la serie muestra. Y todo ello sin hacer referencia extensa al tema de la venganza desproporcionada que es, con creces, uno de los tópicos más abordados en la serie.

Por ahora, los capítulos de cierta paz o sentido común no han sido muchos y el rol de los soñadores en un mundo mejor acaba pronto y mal....

Pero seguiremos mirando. Ya va más de media docena de temporadas vistas y realmente, en cada episodio, solo se puede pensar una y otra vez que ojalá el ser humano, a fuerza de liquidar límites y evitar el sentido común, no esté llevando a la humanidad  hacia la trágica dirección de hacer que las personas acaben viviendo cada día más y más como muertos vivientes, sin alma, ni metas, ni valores... sólo dependiendo del día a día.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Redescubriendo encuentros y convivencias

En este tiempo marcado por la información, el conocimiento y las nuevas tecnologías, las redes sociales parecen una revolución en todo senti...